La AFA es el CULPABLE

En el Abrazo de Gol siempre pedí por la renuncia de Grondona. Es fundamental para comenzar un proceso de reorganización del fútbol nacional.
Es fundamental para poder ver a los mejores jugadores todos los domingos durante años, y que no se vayan a los 6 meses de debutar en primera división.
Es fundamental para que el pesar económico de los clubes sea paliado mediante políticas equitativas de distribución. Equitativas y también justas.
Es fundamental porque el poder a veces se confunde, como lo confunde El Padrino Grondona, y se transforma en algo totalmente distinto.
Y es fundamental, también, para que no se repita el episodio que se vivió con Maradona hace unos días y que, estoy seguro, recién se acaba de desatar. Porque Maradona no perdió la batalla, él va por la guerra.

Debemos ser menos ingratos con el ídolo del fútbol argentino, aquel que (no me canso de repetir) nos regaló 2 finales del mundo y que nos emocionó de alegrías a todos, en una tierra donde... no existen las emociones alegres.
Veo en todos los medios, en todos los foros y en todas las encuestas que la era Maradona fue la peor de todos los tiempos. ¡Que injusticia!. Nos clasificó al mundial y jugamos los cuartos de final. Hasta ese día, todos éramos argentinos. Hasta los más anti, eran maradonianos y se ponían la celeste y blanca. ¿Cómo nos olvidamos tan rápido de que el amado Bielsa nos hizo volver a los 10 días?, o que Basile, Passarella y Pekerman nos devolvieron en la segunda ronda también. ¿Con qué vara medimos, estimados?.

El problema, igualmente, no es la injusticia de no darle a Maradona las condiciones necesarias para tener una revancha y hacerse cargo de un proceso de trabajo a largo plazo, que de por sí nos alarma a todos. Sino que el fútbol argentino se vea cada vez más perjudicado por el mandato de Julio Grondona, el Presidente de la AFA, y Vice de la FIFA.
Pongamos el ojo en la tormenta: No nos confundamos con los 2 campeones por año que los torneos cortos nos permiten tener, clasificar a las copas como si fuese un premio mayor, y salvarse del descenso como situaciones épicas. Nada está bien, está todo mal. Y como dijo el Diego Armando más importante de todos: "Está todo mal y viene de arriba".