Juan Román Riquelme renovó su contrato con Boca por 4 temporadas más en medio de una película (innecesaria) que tuvo un nudo lleno de matices y colores. Los dirigentes le devolvieron la alegría al enganche, único en su estilo en el fútbol de hoy, y deberán ser respetarlo como él merece a partir de este momento.
Importante es para Riquelme la renovación porque le permitirá buscar la gloria con el club de sus amores, él quiere ganar una Libertadores más, retirarse con la camiseta de Boca, que Bianchi lo vuelva a dirigir y por último, jugar el mundial 2014 con la Selección Argentina.
Importante es para la dirigencia xeneize la renovación porque significa un apoyo político para el oficialismo en vista de las próximas elecciones, que tendrán lugar el año que viene.
Ahora, dejando de lado toda especulación informativa, quiero referirme a que en los tiempos que corren, el caso Riquelme marca una excepción en el mundo de los ídolos deportivos, que infinitas veces vemos como van desapareciendo gracias a las decisiones poco felices del final de sus carreras.
En la mayoría de los clubes de Primera A del fútbol argentino vemos como los ídolos se marchan sin pena ni gloria, sin conseguir objetivos, lejos de su nivel y desacreditados por la afición. Triste final para todos ellos, que alguna vez supieron emocionar al hincha, que placenteramente sentado desde su platea o desde el sillón de su casa, observaba dejar el alma al jugador partido a partido.
Algunos que me sirven de ejemplo:
- Kily Gonzalez.
- Ariel Ortega.
- Marcelo Gallardo.
- Hugo Ibarra.
- Roberto Ayala.
- Guillermo Barros Schelotto.
- José Luis Chilavert.
Roman es de boca y de boca no se va !muy bueno el blog reformado man...un abrazooo
ResponderEliminarbuen post viejoo!! me gustaron las reformas y las noticias al costado!! buena opcion hay quem empesar a trabajar para hacer la pagina bldo!!!
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