
Como anticipamos ayer, Estudiantes cuando quiere es invencible. Con una solidez que me remontan a los tiempos del Boca de Bianchi (ese que parecía que si le sacabas un empate, estabas hecho), de la mano de Verón se puso a 3 puntos del Rojo y quiere recuperar el terreno perdido en el Clausura. Con 2 de Boselli (¡que goleador!) y uno de Sosa, un tipo de otro nivel futbolístico, ganó 3-1 y dejó anímicamente descendido a Atlético Tucumán. Dos contracaras: uno invencible y otro vulnerable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario