Messi-Barcelona no es (ni será) Messi-Argentina.

Messi se puso a Barcelona al hombro para depositarlo en semifinales de la Champions League. Se despachó ¡4 goles! ante un Arsenal que no tuvo más remedio que rendirse a sus pies. Es decir, este jugador rompe toda las reglas, deja de rodillas a cualquiera y le tapa la boca a todos. Es inobjetable. Pero, ¿le tapa la boca a todos?.
Emociona, conmueve, genera expectativas, ilusión, esperanza, y todos los sinónimos que quieran agregar, valen. Nadie niega que Messi es el mejor jugador del mundo. Pero pongamos la mirada en otro lado...
Todos queremos que el Messi-Barcelona, sea el Messi de Argentina. Pero temo que no es tan fácil. Y no es culpa de él, es culpa de quien lo conduce, de quien lo dirige.
Hasta ahora, Maradona queda expuesto. Evidentemente el DT de la Selección no tiene la capacidad intelectual para armarle un equipo a la joya que juegue como el Barcelona, y de esta manera, Messi sea Messi-Barcelona. Y como no tiene esta capacidad para armar un dibujo táctico óptimo, vamos a tener que conformarnos, hoy en día, con Messi-Argentina para el Mundial. Porque está claro que son dos jugadores diferentes, ¿no?.
No está mal que sea así, es decir, hay que ser realistas y dejar el sentimiento de lado, Maradona va a dirigir en el Mundial y si no puede armar un Barcelona, al menos debe intentar salir a ganar con los recursos que tenga. Lógicamente la Pulga no debería quedarse afuera, está claro. Olvidémonos que Messi jugará en Argentina como lo hace en su club, eso no va a pasar, Argentina no está a la altura. El 4-4-2 de Maradona es número puesto y ¿nada? va a hacer que Diego trabaje y logre los movimientos tácticos que Barcelona implementa en cancha, ni siquiera.
Por eso debemos dejar en paz, ser prudentes en las críticas y en las expectativas hacia Diego y su Selección, hacia Messi y su Selección. No les reclamemos nada. Seamos pacientes para esperar que Maradona trabaje como quiere, y resuelva como puede. Estoy seguro que él más que nadie buscará lo mejor para Argentina, aunque siempre exista un mejor. Pero atención, olvídense de Messi-Barcelona en Argentina, disfrutémoslo en Barcelona que lo hace de manera única. Como ayer.