220 alegrías matan las suspicacias.

Martín Palermo es el mayor goleador de la historia Xeneize. Llegó al fin, ayer por la tarde, cuando le convirtió el 1-0 parcial a Arsenal.
Los hinchas del fútbol, tenemos que estar orgullosos de haber vivido la Época del Titán, porque tengo la sensación de que no estaré para ver al próximo goleador... como sabemos, Palermo hay uno solo.
Martín trasciende Boca Juniors, el club que lo llevó a la gloria bañándolo en una cantidad de títulos que él, en su pasado Pincha, no soñaba. Martín trasciende el fútbol. Lo suyo es un sueño hecho realidad a base de talento y contratiempos, si, señoras y señores, de los dos por igual. Una historia digna de transmitirla a un libro y de hacerla película.
Apuesto a que nadie discute que a Palermo hay que llevarlo al Mundial, ¿no?. Él es el muchachito de la película, es el que entra en la final para salvar las papas de un partido esquivo, es el que puede lograr lo imposible, es el que renueva la esperanza del pueblo. ¿Cómo Maradona se va a perder un jugador con estas (únicas) características? No, el Diego es inteligente, lo tiene que llevar.
Currículum le sobra: Clausuras, Aperturas, Copas Libertadores (todos en plural, eh), Copas Intercontinentales, Recopas, 220 goles para superar el récord de Roberto Cherro y coronarse el mayor goleador en la historia de Boca Juniors, el gol con Perú que nos lleva a Sudáfrica, 2 roturas de ligamentos cruzados, fractura de Tibia y Peroné, el fallecimiento de un hijo que no lo tiró abajo, sino que lo hizo más guerrero. Basta de discutir a Palermo. Palermo al Mundial.

¡Felicitaciones, Titán!

P.D: Para los que leyeron el título, sé lo que esperaban, pero no. Esta vez no. El pase del gol 219 se lo dio Juan Román Riquelme. Y con eso se acaban las suspicacias. Lo importante no es lo que pasa afuera de la cancha, lo que nos interesa es lo que pasa adentro, donde estos dos muchachos, lograron absolutamente todo. Los Riales y Venturas no le interesan a El Abrazo de Gol y, menos, a los hinchas del fútbol.